España se posiciona como el país europeo con mayor tasa de abandono animal
En 2023 se aprobaba la prohibición de venta de perros en tiendas de animales por la Ley de Bienestar Animal. Poco tiempo después, hace menos de un año, el 29 de septiembre de 2024 se autorizaba que solo los centros registrados como criadores de forma oficial fuesen capaces de la venta de perros, gatos y hurones. Las multas para las tiendas de mascotas por la venta de las mismas oscilan entre los 50.001€ hasta los 200.000€. Los particulares por supuesto que también acarrean unas sanciones económicas que van desde los 3.001€ y pueden llegar a los 9.000€.
Está claro que cuando la hembra de cualquier persona tiene crías estas se pueden dar en cesión siempre y cuando se haga bajo un contrato de condiciones donde se estipule la entrega del animal, pero si una persona decide que quiere un cacharro de alguna raza en específico y busque en páginas de compraventa lo más seguro es que encuentre cientos de anuncios, de cientos de usuarios vendiendo perros. ¿Todas esos usuarios estarán registrados como criaderos? Es probable que no.
Hay miles de videos por las redes sociales de personas arrojando a su perro con el coche en marcha y dejándolo abandonado en la carretera. A día de hoy tenemos refugios y asociaciones que van en contra del abandono y de sacar beneficio de los animales, a los que cuidan e intentan la mayoría de las veces darles una segunda vida. Los voluntarios de estos lugares son los que quieren salvar con sus propios medios a todos esos seres vivos que son abandonados.
Refugio Canino Torres
En Cantabria hay varias asociaciones que están en la lucha contra el maltrato animal. El Refugio Canino Torres, en la localidad de Torrelavega, es uno de ellos. Llevan cerca de 13 años con el proyecto y actualmente acoge alrededor de 50 perros de diversas edades, algunos son perros jóvenes con capacidad de ser adoptados el día de mañana y otros ya en etapas más avanzadas que llegan al refugio después de haber pasado toda su vida atado a una cuerda.
“Somos 15 voluntarios, cada uno tiene su trabajo y venimos aquí en nuestro tiempo libre” comentaba una de las cuidadoras del lugar. No solo están estas 15 personas que se pasan diariamente por el refugio a mantenerlos, también ciertos grupos de personas deciden ir para dar paseos a los perros o a ayudar a limpiar las jaulas y a darles de comer. Otra de las opciones con la que reciben apoyo son con aportaciones económicas tanto de personas como del Ayuntamiento de Torrelavega y del Gobierno de Cantabria. “Lo que nos da el Ayuntamiento es para dos o tres meses de veterinario, hace poco recogimos un perro con una pata rota y solo la operación fueron 2.000€”.
La adopción de un animal no es la única solución, hay otras maneras de formar parte de esto. Coger un perro de acogida es una de ellas, llevando al animal durante un tiempo a casa ya sea para que sus últimos años sean de la mejor calidad de vida posible o mientras a este se le busca una nueva familia que ahí sí pueda y quiera adoptarlo. Cuando se hace esto es el centro el que se encarga de los elementos básicos como los costos del veterinario. También en el refugio aceptan cualquier tipo de ayuda material como mantas, comida, juguetes, etc.
Ayudar es un pequeño paso a que muchos animales puedan tener una mejor vida y con un mínimo de apoyo se pueden formar grandes cosas.




ANAA
La Asociación Nacional Amigos de los Animales (ANAA) es una entidad sin ánimo de lucro que lleva en activo desde 1992 que quería responder contra el elevado número de animales abandonados y maltratados en España. ANAA es una de las asociaciones pioneras a nivel nacional tanto por sus más de 30 años de historia como por sus instalaciones. Desde la asociación constituyen como esenciales estos fines:
1. La protección en general de los animales.
2. Fomentar la tenencia responsable y el correcto cuidado de los animales de compañía.
3. Evitar y denunciar su maltrato y abandono.
4. Evitar y denunciar la utilización de los animales en espectáculos, peleas, fiestas populares y cualesquiera otras actividades que impliquen crueldad o malos tratos, que puedan ocasionarles sufrimientos o hacerles objeto de tratamientos antinaturales.
Claudia Blanco es una de las voluntarias de estas asociación la cual tiene un comentario esperanzador para el mundo animal: “Podemos decir que el número de adopciones cada vez es mayor, lo que vemos directamente reflejado en el tiempo de estancia de los animales en nuestro Centro de Adopción”. Un punto que destaca Blanco es el mostrar a todas esas personas o familias que están interesadas en comprar un perro los beneficios que tiene el adoptar, asegurando que cuando se adopta un perro se salvan dos vidas, la del animal que encuentra su nuevo hogar y también la del que va a ocupar su posición en el centro.
La compraventa de animales es un negocio como cualquier otro, si sigue habiendo demanda se seguirán vendiendo, por eso es importante que desde pequeños se eduque a niños a lo negativo de esto y enseñar todos los puntos positivos de la adopción, como ir a un centro a ver a los perros y sentir esa conexión con alguno de ellos, sentir que es el perro el que te elige para darle una segunda vida si ha sido un animal abandonado o el principio de ella si es un cachorro.
La vida en adopción
Hay personas que desde bien pequeños ya conocen lo que es el sentimiento que se puede tener con un perro adoptado, este es el caso de Félix Conejo que, hace poco más de un mes, ha llevado junto a su madre a otro perro a casa. Un bichón maltés llamado Coco de unos cinco años que vivió anteriormente en una familia que lo maltrataba hasta que acabó en un refugio. “No solo hemos tenido perros adoptados, también estuvimos con perros de acogida” Habiendo tenido tanto perros que fueron adoptados y un perro que fue comprado, el chico comenta que hay una diferencia entre ellos: “El perro adoptado se nota que igual busca un cariño que no le han dado anteriormente”. Su hermana Marta lleva años siendo voluntaria en un refugio y asegura que es un mundo en el que tienes que ser un amante de los animales para poder soportar muchas cosas. No todas las personas pueden ver algunos de los sufrimientos que tienen los animales que llegan a estos lugares. Perros malheridos, enfermos, con miedo al humano o agresivos por como le han tratado. Ganarse la confianza de un animal que ha sufrido alguno de estos puede ser de lo más esperanzador que hay.
Acabar con el sufrimiento de miles de animales y conseguir bajar la media de esas 300.000 mascotas que anualmente son abandonadas, solo hay una manera para conseguirlo, terminar con la demanda y dar a entender a la población del país que esto nos involucra a todos, los animales no tienen ni voz ni voto, son las personas las que lo tiene que dar por ellos.