Prácticas universitarias: ¿trampolín al empleo o simple requisito académico?

Las prácticas universitarias son, para muchos estudiantes, la primera toma de contacto con el mundo profesional. Sin embargo, no todas las experiencias son igual de enriquecedoras ni conducen a una inserción laboral inmediata. Mientras que algunos logran empleo gracias a ellas, otros sienten que no aportan el valor esperado o que las condiciones son poco favorables.
Adrián Martínez, estudiante de cuarto curso del Doble Grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Europea del Atlántico, ha realizado prácticas curriculares en dos medios de comunicación: Arco FM y Radio Marca. Ninguna de las dos fueron remuneradas.
«Al fin y al cabo, creo que en la universidad te enseñan una parte más teórica, pero es necesario tener esa primera toma de contacto con el mundo laboral que te ayude a dar tus primeros pasos como profesional», explica.
Para Adrián, las prácticas han sido fundamentales para conocer mejor la profesión y generar contactos en el sector. «Creo que las prácticas también ayudan a conocer gente y a crear una agenda de contactos, algo clave en el ámbito de la comunicación para encontrar futuros trabajos», afirma.
No obstante, también destaca que «algunos elementos básicos como los desplazamientos o la gasolina deberían contar con una pequeña ayuda»
Expectativas vs realidad: lo que ofrecen las prácticas
Para algunos estudiantes, la experiencia en prácticas no siempre cumple sus expectativas. Jorge Lavín, graduado en Estadística por la Universidad Carlos III de Madrid, realizó sus prácticas en la empresa de transporte Logista. Aunque le permitieron aprender herramientas técnicas en Excel, su aplicación al mundo real fue limitada.
«Aprendí bastantes herramientas de Excel, pero realmente apliqué poco de lo que había estudiado en la universidad», confiesa.
Pese a su descontento con la experiencia, valora el aprendizaje obtenido. «Hago un balance positivo porque me di cuenta de las cosas que no quería hacer», explica.
Jorge destaca que la universidad debería ser más flexible con los horarios de los estudiantes en prácticas y considera que estas deberían ser remuneradas y consideradas como cualquier contrato laboral.
Del contrato de prácticas al empleo estable
No todos los estudiantes experimentan dificultades al encontrar trabajo tras las prácticas. Jetro Farid, graduado en Comunicación Audiovisual, realizó sus prácticas en Maflow Spain Automotriz, donde luego extendió su contrato y acabó consiguiendo su primer empleo.
«Cuando pasé de contrato de prácticas a contrato indefinido, ya sientes que tienes más responsabilidades y haces tareas más importantes», dice.
Por otro lado, Luis Collado, graduado en Ingeniería Informática, actualmente trabaja para una empresa subcontratada de META en Dublín. Al igual que Jetro, realizó sus prácticas curriculares en Maflow, además de otra empresa tras acabar sus estudios.
«Veo necesario que sí o sí tenga que haber prácticas en todas las carreras, porque de no hacerlas, creo que saldrías más ‘desnudo’ al mundo laboral y sin preparación alguna”, comenta.
Para Luis, las prácticas le ayudaron a formar una base y una experiencia que le permitieron obtener su trabajo actual.
«En el segundo trabajo, probablemente si no hubiese hecho prácticas en el primero, existía la posibilidad más grande de que no me hubieran cogido”, confiesa.
El impacto de las prácticas en la inserción laboral
Para algunos estudiantes, las prácticas no solo representan una formación complementaria, sino también una herramienta clave para adaptarse al mercado laboral. Carlos Márquez, graduado en Periodismo, considera que su experiencia en Arco FM fue determinante.
«Creo que mi experiencia durante las prácticas fue lo que me hizo darme cuenta de la exigencia que requiere estar metido en el mercado laboral», explica.
Sin embargo, reconoce que el sector del periodismo es especialmente complicado.
«No está fácil la situación debido al intrusismo laboral y a la alta demanda de experiencia previa en las ofertas de trabajo», señala.
Carlos también resalta el valor de las prácticas para generar redes de contacto.
«Las prácticas tienen mucha importancia para crear lazos laborales, algo clave hoy en día para encontrar trabajo y más aún en el mundo de la comunicación», apunta.
¿Cómo mejorar las prácticas universitarias?
Si bien las prácticas han demostrado ser una herramienta valiosa para la transición laboral, también presentan problemas recurrentes como la falta de remuneración, la escasa aplicación de conocimientos académicos y la falta de oportunidades posteriores de empleo.
Todos los entrevistados coinciden en que las prácticas son una oportunidad enorme para adaptarse y conocer aún mejor tanto su sector como la situación en el mercado laboral.
Algunos de ellos exigen la remuneración obligatoria o ayudas económicas para gastos como el desplazamiento o dietas, mientras que otros sostienen que debería de haber un aumento de horas obligatorias durante la carrera en prácticas curriculares para una mayor formación profesional de los estudiantes, así como una flexibilidad por parte de las universidades para un desempeño eficaz tanto en la empresa de prácticas como en los estudios universitarios.
Mientras las universidades y las empresas buscan mejorar el sistema de prácticas, los estudiantes continúan enfrentándose a este primer gran reto en su camino hacia el mundo laboral. La pregunta sigue en el aire: ¿estamos formando a los jóvenes para el empleo o simplemente prolongando su paso por la teoría sin garantizar una transición efectiva?