De caja de ahorros a referencia cultural de Santander
El antiguo edificio de Caja Cantabria (CASYC) se ha convertido, tras décadas de evolución, en uno de los espacios culturales más importantes del norte de España, acogiendo propuestas escénicas, musicales y sociales de primer nivel.
En pleno corazón de Santander, en la calle Tantín, se levanta uno de los pilares de la cultura cántabra: el Teatro CASYC. Pero lo que hoy conocemos como un dinámico centro de artes escénicas, con una diversa programación y actual, tiene su origen como una institución que poco tenía que ver con el arte y la cultura. El CASYC nació como la sede central de la Caja de Ahorros de Santander y Cantabria, una entidad financiera que no solo gestiona cuentas y préstamos, sino que desde sus inicios mostró un compromiso con la promoción cultural y social.

Orígenes financieros con cierta vocación social
Desde las primeras décadas del siglo XX, la Caja de Ahorros no se limitó a su función bancaria. Consciente de su papel en la vida comunitaria, impulsó actividades sociales, educativas y culturales en sus instalaciones. Aunque el edificio no fue concebido inicialmente como teatro, en sus salas comenzaron a celebrarse actos públicos, conferencias, proyecciones y pequeños recitales. Esta vocación fue evolucionando y consolidándose con el tiempo.
El proceso de transformación en un nuevo centro cultural
El gran punto de inflexión llegó en 1983, cuando el espacio fue oficialmente reconvertido en el Centro de Acción Social y Cultural de Caja Cantabria (CASYC). Este cambio de nombre no fue solo simbólico: marcó el inicio de una nueva etapa en la que el edificio se abrió de manera sistemática a la ciudadanía. Se organizaron exposiciones, ciclos de cine, conferencias y actividades educativas, convirtiendo el centro en una referencia para la dinamización cultural de Santander.
Esta transformación respondía a una visión moderna de las entidades financieras de entonces, que comenzaban a entender la cultura como parte de su responsabilidad social corporativa. Bajo esa premisa, el CASYC fue ganando protagonismo en la escena cultural regional.
La gran reforma de 1994, un teatro moderno para una ciudad que crece
Una década más tarde, en 1994, el CASYC dio el salto definitivo hacia su consolidación como teatro. Se acometió una ambiciosa reforma del edificio que permitió dotarlo de un auditorio moderno, con capacidad para más de 400 espectadores, y equipado con tecnología puntera para la época. Este nuevo espacio escénico permitió ampliar las posibilidades del centro: obras de teatro profesional, conciertos de cámara, musicales, monólogos, ciclos de cine temático y encuentros literarios empezaron a formar parte de una programación regular.
La reforma no solo modernizó las infraestructuras, sino que también redefinió el papel del CASYC en la vida cultural de Santander. Ya no era simplemente un espacio que acogía actividades, sino un motor generador de contenidos, un centro que promovía nuevas propuestas y ofrecía oportunidades a artistas locales, nacionales e internacionales.




La Fundación Caja Cantabria un ejemplo de compromiso
Con el proceso de reestructuración del sistema bancario español a comienzos del siglo XXI, las antiguas cajas de ahorro se vieron obligadas a integrarse en nuevos modelos financieros. Fue entonces cuando nació la Fundación Caja Cantabria, encargada de preservar y continuar la labor cultural y social de la extinta caja. Desde ese momento, la fundación asumió la gestión del CASYC y reafirmó su compromiso con la ciudadanía.
Lejos de convertirse en un espacio nostálgico, el CASYC ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. La llegada de la fundación permitió consolidar líneas de programación que abarcan desde las artes escénicas y la música hasta la divulgación científica, el pensamiento crítico y la inclusión social.
¿Cómo se presenta la agenda para estas próximas semanas?
La programación comienza con la exposición «Evocaciones Simbólicas», inaugurada el 3 de mayo y disponible hasta el 15 de septiembre en Santillana del Mar. Esta muestra ofrece una mirada contemporánea sobre el Museo del Prado.
El 22 de mayo, se celebra la conferencia “La muerte de Jesús según el estudio del Santo Sudario de Oviedo y la Sábana Santa de Turín”, abordando temas de historia y religión.
Los días 23 y 24 de mayo, el dúo humorístico Pantomima Full presenta su espectáculo «Hecho a mano» en el Teatro CASYC.
El 27 de mayo se proyecta el filme “El salario de la violencia” del director Phil Karlson, como parte del Cine Club Santander.
El 28 de mayo, se proyecta el documental «La vie est un cirque» en CASYC_UP, seguido el 29 de mayo por el evento Photoencuentro con Manuela Alonso Laza, titulado “El CDIS y el patrimonio fotográfico histórico”, en CASYC Photo.
El 30 de mayo se celebran dos actividades: el espectáculo de comedia «Miguel Lago. Lago Comedy Club» y la conferencia MAS+. El nacimiento del cuarteto de cuerda.
Finalmente, el 31 de mayo culmina la agenda con el concierto «El cuarteto de cuerda en la España ilustrada», a cargo del Cuarteto Font dentro del ciclo MAS+.
Pequeña recorrido visual y explicativo del CASYC
Un espacio para la cultura, la reflexión y la inclusión
Hoy, el CASYC es mucho más que un teatro. Es un espacio vivo, abierto a la experimentación y al diálogo entre disciplinas. Ha albergado exposiciones interactivas, festivales dedicados a la accesibilidad y la diversidad funcional, foros de pensamiento y ciclos dedicados a la sostenibilidad y el medio ambiente. Su enfoque transversal e inclusivo lo ha convertido en un punto de referencia no solo para el público general, sino también para colectivos sociales, asociaciones culturales y artistas emergentes.
En un contexto en el que muchos espacios culturales luchan por sobrevivir, el CASYC demuestra que la combinación de historia, compromiso social y visión de futuro puede dar lugar a un modelo cultural sólido, sostenible y cercano.