Cantabria se calienta 1,5 grados respecto al siglo pasado
El cambio climático es una realidad que ya está afectando a Cantabria. Si bien algunos efectos pueden ser aprovechados por la población, como la prolongación del verano acompañada sus noches cálidas y el atractivo turístico favorable para el desarrollo de la región, otros representan serios desafíos, como la subida de las temperaturas, la alteración de los ecosistemas o el nuevo régimen de precipitaciones.
La comunidad científica de Cantabria ha jugado un papel crucial en la investigación y divulgación sobre el cambio climático. El Instituto de Física de Cantabria (IFCA), cuenta con el departamento de Cambio Climático y Ciencia de Datos, un grupo especializado que lleva más de 20 años analizando información para hacer proyecciones climáticas. Según Javier Díez Sierra, miembro de este grupo, la temperatura está aumentando en todo el mundo, afectando especialmente a las zonas continentales y a latitudes más cercanas a los polos. En España, el calentamiento es superior a la media global, y en Cantabria se ha observado un aumento de aproximadamente 1,5 °C respecto a la época preindustrial sobre 1900.
El también investigador del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria) afirma que el incremento térmico afecta directamente a la salud, incrementa la frecuencia de olas de calor y sequías, y tiene implicaciones en sectores como la agricultura y la ganadería. Además, aunque en Cantabria el océano Atlántico actúa de regulador térmico, se notan los efectos en los deshielos en las zonas de los Picos de Europa, dónde los regueros de agua eran más constantes y ahora se han vuelto más intermitentes. Esto ha afectado a la fauna de la zona, ya que los animales que se encuentran en las zonas más altas ya no pueden beber de ese agua. Por otra parte , el nivel del mar está subiendo, lo que provoca una mayor erosión costera y un cambio en los terrenos que afecta de forma directa a la agricultura de la región.
No hace falta trasladarse al siglo anterior para notar los cambios en el clima de la comunidad autónoma. Según la Dirección General de Sostenibilidad del Gobierno de Cantabria, la temperatura media en el verano de 2023 ha aumentado respecto al verano del año 2000. Además la distribución de las lluvias ha cambiado significativamente, con una primavera más seca, y unos meses desde septiembre hasta noviembre con un menor volumen de precipitación.
Santander Capital Natural, un proyecto liderado por el Ayuntamiento de Santander, alerta de un incremento de hasta cuatro grados para el año 2100. El proyecto creado con el objetivo de reforzar la conservación de la biodiversidad en los espacios verdes urbanos de la ciudad también informa acerca del nuevo régimen de precipitaciones de la región, con lluvias más intensas en ocasiones pero mucho menos frecuentes. Asimismo advierte de un “incremento de las noches tropicales, ecuatoriales y tórridas” debido al mayor número de días de calor extremo.
Sube el nivel del mar, lo que provoca una mayor erosión costera y un cambio en los terrenos que afecta de forma directa a la agricultura de la región
Predicciones y escenarios futuros
El investigador Díez Sierra del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) afirma que las predicciones climáticas sobre el futuro dependen de las acciones humanas. Por lo tanto, los científicos trabajan con tres posibles escenarios de emisiones.
Un primer escenario de altas emisiones, en el que si seguimos emitiendo CO₂ exponencialmente, el planeta podría calentarse hasta 6°C más para finales de siglo. Un escenario intermedio caracterizado por unas emisiones más suaves, que requeriría una aplicación de medidas de mitigación y adaptación a lo largo del siglo. Por último un escenario de reducción drástica de emisiones, que por el momento no se está siguiendo.
A nivel europeo se están implementando medidas como la electrificación del transporte mediante los coches eléctricos y regulaciones ambientales, pero el impacto global sigue dependiendo de las emisiones de potencias como EE.UU. y China.
El planeta podría calentarse hasta 6°C más para finales de siglo
Activismo y divulgación
Organizaciones como Ecologistas en Acción también han contribuido a la concienciación pública en la comunidad autónoma. En los últimos años han organizado charlas en la Semana de Ecología de Torrelavega, contando con expertos del Instituto de Hidráulica, del IFCA y de la AEMET. Para este año tienen prevista la participación de Fernando Valladares, investigador del CSIC y destacado comunicador sobre cambio climático, quien estará presente en Torrelavega el miércoles 9 de abril.
Consecuencias
Si bien el aumento de temperaturas ha traído consigo un aumento del turismo en la región, también ha intensificado las olas de calor antes inusuales en la zona. Del mismo modo, las precipitaciones se han vuelto más irregulares, dando lugar a periodos de sequía seguidos de precipitaciones torrenciales que provocan inundaciones.
Además, el ascenso del nivel del mar y la erosión de la costa, amenaza algunas de las playas más emblemáticas, como es el caso de la playa del Sardinero, que ya ha sufrido en años anteriores diversas inundaciones que han afectado a los negocios de la zona. Así mismo, municipios costeros como Santoña, Laredo o Castro Urdiales ya han experimentado daños en sus paseos marítimos y viviendas cercanas a la costa.
En esa misma línea, debido a la subida de las temperaturas, la salud de los habitantes de la comunidad autónoma se está viendo afectada, ya que cada vez deben de soportar veranos más cálidos y secos a los que no están acostumbrados.
Ante esta realidad, Díez Sierra asegura que es urgente que no solo Cantabria sino que también Europa siga reforzando sus estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático, ya que aunque están tomando medidas; “está haciendo aún así menos de lo que debería”.