El incierto panorama internacional
Aunque este diario sea principalmente de índole cántabra, considero pertinente que se le dé mayor protagonismo a la compleja situación geopolítica en la que, de forma involuntaria, nos hemos visto inmersos los europeos, y que impactará en más ámbitos de nuestra vida cotidiana de lo que podemos imaginar.
Desde la reciente llegada de Donald Trump al poder hace apenas un mes (aunque parezca que ha pasado un año), hemos sido testigos de cómo el mundo ha dejado atrás el multilateralismo, para pasar a ser controlado por un reducido grupo de autócratas que buscan hacer negocios con todo lo que se les ponga por delante, por muy inmoral que sea. Un ejemplo claro de ello es la guerra en Ucrania y el reparto de sus recursos naturales, anteponiendo estos intereses a la búsqueda de una paz justa que respete la integridad territorial de un país soberano. ¿Qué ha ocurrido para que los Estados Unidos se inclinen hacia posiciones cercanas a las de la antigua Unión Soviética? Algo similar podría ocurrir próximamente con Groenlandia y el canal de Panamá, regiones que Estados Unidos y sus nuevos aliados pretenden explotar sin respetar las normas del derecho internacional.
Debemos estar alerta, porque lo que ahora parece distante en España no tardará en alcanzarnos. A partir del 2 de abril, se han anunciado aranceles del 25% para productos provenientes de Centroamérica y de la Unión Europea. Artículos como la aceituna, el queso, el vino o el acero españoles se verán gravemente afectados.
Quizá la mejor manera de afrontar esta situación sea proporcionando más información veraz a los ciudadanos, para que podamos entender el alcance de estos cambios y las repercusiones que pueden tener en nuestras vidas.