La ZBE: un golpe innecesario para el comercio de Torrelavega
La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Torrelavega se trata de una decisión desmedida que pone en riesgo al comercio local de la ciudad. Como propietaria de un pequeño negocio en el centro, veo cómo dichas restricciones alejan a los clientes y de esa manera, dificultan aún más la supervivencia de tantos como yo. Los propios técnicos municipales recomendaban una aplicación más flexible, pero el Ayuntamiento ha decidido imponer limitaciones mucho más estrictas sin ningún tipo de justificación clara. Además, cabe destacar que Torrelavega no tiene niveles realmente alarmantes de contaminación, por lo que estas medidas parecen más que una solución real, un obstáculo innecesario.
Si el acceso al centro se complica, los ciudadanos optarán por comprar por Internet o en grandes superficies fuera de la ciudad, dejando a los pequeños comercios locales en una situación preocupante. El Ayuntamiento debe replantear esta normativa y escuchar a quienes sostienen la economía local. Los ciudadanos de la ciudad quieren un centro vivo, no un desierto. Aún estamos a tiempo para evitar un daño que posteriormente se convertirá en algo irreparable.