UNEATLANTICO, ¿mi segunda casa?
Me dirijo a usted para expresar mi descontento con la organización de los horarios en la Universidad Europea del Atlántico. Actualmente, la distribución de asignaturas no es eficiente ni equilibrada, y esto se refleja en que algunos alumnos llegan a tener hasta ocho horas de clase en un solo día. Además, a pesar de que los estudiantes se quejan de la situación, la universidad no ofrece soluciones como la posibilidad de cursar la misma asignatura en diferentes horarios, algo que otras instituciones sí facilitan. En muchos casos, los universitarios tienen que esperar varias horas entre clases o acudir en días separados para cursar una materia, cuando las asignaturas podrían agruparse de forma más eficaz. Asimismo, se dificulta e impide el cambio de horarios de un día a otro sin un argumento consistente, incluso cuando tanto alumnos como profesores lo solicitan.
Otro problema es que muchos estudiantes debido a sus prácticas o a que dos asignaturas coinciden a la misma hora se ven obligados a pedir dispensa académica. Esto limita su formación y afecta negativamente a su educación como futuros profesionales de cualquier campo. La universidad debería garantizar que los alumnos puedan cursar las asignaturas por las que pagan sin tener que elegir entre ellas. En el caso de las prácticas, los estudiantes pueden llegar a perderse incluso hasta tres o más asignaturas de un cuatrimestre por la incompatibilidad de horarios. Por todo ello, y de cara al siguiente curso, considero necesario que se realicen los horarios de forma eficaz y sin que los universitarios tengan que perder clase. Así, se mejoraría la experiencia educativa de los alumnos y se garantiza una formación completa.