La importancia de recuperar y preservar los espacios verdes en Santander
En los últimos años, hemos sido testigos de cómo muchos de nuestros parques y jardines han ido perdiendo espacio o, en algunos casos, han quedado en un estado de abandono y deterioro. Zonas emblemáticas como el Parque de Las Llamas, que solían ser refugios para el esparcimiento de las familias y el descanso de los trabajadores, ahora presentan una gran falta de mantenimiento, con áreas de césped secas, bancos deteriorados y caminos en mal estado. La falta de inversión y atención a estos espacios verdes, que son vitales para el bienestar de los ciudadanos, nos deja con la sensación de que la preservación del entorno natural urbano no es una prioridad.
El problema no se limita solo al mal estado de los parques; la falta de nuevas zonas verdes en el casco urbano también es alarmante. Con el continuo crecimiento de la población y la expansión de la ciudad, es fundamental que se habiliten nuevos espacios destinados al ocio y la relajación. Las ciudades más modernas y sostenibles están apostando por integrar la naturaleza en el día a día de sus habitantes, mejorando la calidad del aire, reduciendo el ruido y ofreciendo a los ciudadanos un lugar para desconectar del ajetreo urbano.
Es por ello que considero imprescindible que el Ayuntamiento de Santander redoble esfuerzos para recuperar los espacios verdes existentes y crear nuevos, con especial atención a los barrios más densamente poblados. No solo se trata de ofrecer un lugar bonito, sino de crear espacios que promuevan la salud física y mental de los santanderinos. El contacto con la naturaleza, incluso en una ciudad, es un derecho que debemos proteger.