Cantabria y su gran reto
Cada año, miles de jóvenes cántabros se ven obligados a irse fuera en busca de oportunidades laborales que en su comunidad autónoma no encuentran. Algunas de las muchas barreras que frenan el desarrollo de Cantabria son los salarios bajos, escasez de empleo cualificado y dificultades de acceso a una vivienda digna. La comunidad invierte en la formación de los más jóvenes, pero no les ofrece un entorno donde quedarse, crecer, y con ello, desarrollarse.
Si de verdad queremos construir una Cantabria con gran futuro, debemos empezar por apostar de manera firme por nuestros jóvenes: un empleo digno, vivienda accesible y proyectos que les ilusionen y les satisfagan. La fuga de talento no es inevitable si se trabaja para convertir esta comunidad en una tierra de oportunidades reales. El tiempo para actuar es ahora.